Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente
a la de las piedras preciosas. – Proverbios 31:10
Esta semana fuimos conmovidos por la impactante noticia del asesinato de Charlie Kirk. Honestamente, antes de ese día yo no sabía mucho de él y tampoco había escuchado de su esposa. El miércoles en la tarde, me apareció en el “feed” una publicación de Ally Beth Stuckey pidiendo oración ya que Charlie Kirk había sido baleado y unos minutos más tarde, hablando con un sobrino sobre figuras influyentes cristianas, él lo mencionó, sin saber lo que había sucedido. Al escuchar el nombre, le dije que había leído que le habían disparado a Charlie Kirk y de inmediato comenzamos a encontrar más información. Lamentablemente, horas más tarde, supe que había muerto a causa del atentado contra su vida.
Con el acceso que tenemos hoy día a los medios de información, pude aprender rápidamente más detalles sobre la vida de este joven, de su familia y de su trayectoria. Me entristece profundamente lo sucedido y como esposa y madre, no puedo evitar pensar en su esposa, sus pequeños hijos, en sus padres y familiares. Al mirar un corto video en el que Erika estaba presentando a su esposo Charlie en un evento, quedé verdaderamente impresionada por la admiración, respeto y honra con la que ella se refería a su esposo. Me causó admiración la madurez que reflejaba esta mujer en su relación matrimonial de 4 años. Pensé que quisiera haber tenido ese nivel de madurez cuando llevaba 4 años de casada. Me parece que ella es un ejemplo increíble para las mujeres jóvenes.
Dialogando con una amiga que ha seguido la trayectoria de Erika Kirk por más tiempo que yo, ella me comentaba que Erika era abierta en comunicar y propiciar lo que es el rol bíblico de la esposa. Era muy respetuosa con su esposo y definitivamente, podemos ver que él la inspiraba a ser valiente. Un testimonio poderoso de un matrimonio centrado en Cristo y en su Palabra. Al leer un poco más sobre ella, encontré una cita que escribió en una publicación junto a fotos de su boda con Charlie: “Al hombre por el que he estado orando, antes de conocerte. El hombre al que honro, respeto y aprecio profundamente. El hombre que lidera de maneras que me recuerdan a los líderes anteriores a nuestro tiempo y [cuya] confianza en la palabra de Dios me recuerda a Daniel… El hombre al que tengo la inmensa bendición de poder llamar mi esposo. Mi CJK. Te amo, [Charlie]”. Estas palabras son testimonio de lo bendecida que se sentía en su rol.
A pesar de sus logros personales tanto en el ministerio, como empresaria, como compañera de Charlie en sus proyectos, Erika ha enfatizado que las prioridades de su vida son el ser esposa y madre. Sobre todo, valora su rol como la esposa de Charlie Kirk (ahora tristemente su viuda) y ser la madre de sus hijos (una niña y un niño). Su biografía en su sitio web dice: “A medida que continúa creciendo en su ministerio, liderazgo y esfuerzos empresariales, Erika sigue comprometida a inspirar a otros a vivir con un propósito, arraigados en la fe e impulsados por el amor de Cristo en todos los aspectos de la vida”.
¿Qué podría una esposa joven aprender de ella? En primer lugar, que vivir centrada en Cristo es lo más importante. Es lo que definirá tu vida, tu matrimonio, tu maternidad y tu desempeño en cada área en la que Dios te permita desarrollarte. Estamos en un mundo plagado de mentiras que inclusive han llegado a entrar a nuestras iglesias, disfrazadas de buenas intenciones que no tienen fundamento bíblico. Que sea el amor por Cristo y por Su Palabra lo que nos impulse, no los mensajes de moda que nos venden los medios y que no conducen a nada.
En segundo lugar, el mostrar respeto al esposo en público y en privado. El respeto al esposo es un mandato bíblico (Efesios 5:33). No depende de cuan bien o mal se “comporte” el esposo, es una cuestión de obediencia a la Palabra de Dios. Puede que pienses que para Erika Kirk no era difícil ya que, por lo visto, Charlie era un buen esposo, pero no olvides lo que dice la Biblia en 1 Pedro 3:1, que aún los esposos que no creen en la Palabra pueden ser ganados por la conducta íntegra de sus esposas. El respeto es el lenguaje en el que el esposo se siente amado.
En tercer lugar, la lealtad. A 31 años de casada puedo testificar que, para mi esposo, la lealtad del apoyo con el que juntos hemos trabajado a lo largo de nuestro matrimonio es tremendamente significativa. Nuestras vidas están tan ligadas, que literalmente sabemos y sentimos que somos uno (Génesis 2:24). La lealtad y apoyo al propósito que Erika pudo visualizar en la vida de Charlie es lo que mantendrá viva la llama de los proyectos que ambos habían hecho suyos. En su primera expresión pública después del asesinato de su esposo, ella se refería a él en presente y lo puedo entender pues su lealtad hacia el pacto con su esposo marcó su vida para siempre.
En cuarto lugar, la admiración. Erika tenía mucha más preparación académica que su esposo, sin embargo, ella no hacía alarde de sus logros, sino que se regocijaba en mostrar admiración y honra por él. Un matrimonio centrado en Cristo reconoce que no hay necesidad de competir. Son uno y su propósito principal es glorificar a Dios con su relación, con su hogar, con el fruto de su trabajo en conjunto.
En Proverbios 31:10-31 se describe a la mujer virtuosa. Allí podemos leer cómo esta mujer se esmera por su familia, por los que están bajo su cuidado, que no es ociosa, que habla con bondad. Es una mujer que emprende, que trabaja con sus manos, que hace obras de caridad, pero, sobre todo, es temerosa de Dios. Creo que podemos concluir, que Erika Kirk ha buscado seguir ese modelo en su vida. Modelo que cada esposa cristiana debe buscar imitar.
Mi hija me comentó que escuchó que han hecho la referencia de Erika Kirk como la próxima Elisabeth Elliot, cuyo esposo fue asesinado en 1956 por miembros de la tribu Huaorani cuando junto a un grupo de misioneros trató de evangelizarlos. Entiendo que tienen sus paralelos, cada una de ellas un lugar y tiempo en el plan de Dios. Tal como después de las muertes de los misioneros en 1956 se levantó un despertar por las misiones alrededor del mundo, la muerte de Charlie Kirk está despertando a la juventud para levantarse a proclamar la verdad del Evangelio. Elisabeth Elliot siguió el llamado que Dios había puesto en el corazón de su esposo y en el de ella por la tribu de los Huaorani y llegó a vivir entre ellos, llevándoles la Palabra de Dios. Erika Kirk expresó que se propone seguir con el trabajo que comenzó su esposo para ser de impacto a la juventud. Mujeres valientes, dignas, temerosas de Dios. En su primer mensaje luego de la muerte de su esposo, Erika Kirk citó Romanos 8:28 “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.” Esto nos debe llevar a reflexionar en cómo enfrentamos las situaciones difíciles, las temporadas de prueba, los días fuertes.
Que seamos un eco del Evangelio, ese es el llamado que hizo Erika Kirk a las mujeres jóvenes en una reunión reciente. Oremos que así sea, que las mujeres jóvenes se levanten con fe, valentía y convicción para ejercer su llamado y enseñarle al mundo la belleza del Evangelio.
