En Navidad lo que celebramos es a Cristo. Con Él comienza la Navidad. Ese debe ser nuestro enfoque, aunque en ocasiones, la agenda y los regalos pueden desviar nuestra atención y hacer que olvidemos a QUIÉN celebramos. Por eso, busquemos meditar en la historia de la primera Navidad, reflexionemos sobre los eventos que sucedieron y expresemos el gozo y la gratitud por las bendiciones que significan para nuestras vidas y familias.