“La mujer sabia edifica su hogar,
pero la necia con sus propias manos lo destruye.” –
Proverbios 14:1
Me gusta leer el libro de Proverbios en el mes de enero, para comenzar el año con palabras de sabios consejos bíblicos. Este año, al leer he estado prestando especial atención cada vez que habla de la esposa. Dios nos llama a crecer en sabiduría para que podamos edificar nuestro hogar junto al esposo en armonía, amor y gozo. Mientras leía durante estas últimas semanas, noté que hay un Proverbio que se repite varias veces y lleva un mensaje particular hacia la esposa.

Mejor es vivir en un rincón
del terrado
que en una casa
con mujer rencillosa. –
Proverbios 21:9
Me pareció interesante que el Proverbio sobre la mujer rencillosa se repite, ya que indica que es algo a lo que el Autor le está dando importancia. ¿Por qué se le da énfasis a este punto? Lo encontramos en Proverbios 21:9,19, Proverbios 25:24 y Proverbios 27:15. El vocablo hebreo traducido “proverbios” significa una comparación, y llegó a usarse para cualquier pronunciamiento sabio o un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza. Así que estos proverbios nos hablan sobre una mujer que causa discordia o pelea, que a menudo está de mal humor, lo cual es el significado de “rencillosa”.
Es bueno hacer un alto y meditar sobre la enseñanza bíblica y cómo se aplica a nuestras vidas. Necesitamos preguntarnos si estamos actuando como mujeres sabias que edifican su hogar o como mujeres rencillosas que destruyen la armonía familiar. Es una pregunta difícil, ya que no nos agrada confrontarnos a nosotras mismas con nuestros hábitos malsanos. Muchas veces, preferimos buscar una justificación en lugar de reconocer nuestro pecado, arrepentirnos y permitir que el Señor nos ayude a actuar correctamente.
Necesitamos comprender que una actitud rencillosa va a causar división en nuestro hogar, eso es algo que recalca cada uno de los versos que repite el Proverbio sobre la mujer rencillosa. Lo que muchas veces provoca que nos comportemos de forma contenciosa es el temor. Le tememos a la falta de atención de parte del esposo, que no nos escuche, que no se comunique. Equivocadamente podemos escoger el demostrar mal humor a menudo porque queremos que el esposo se de cuenta de nuestra incomodidad con alguno de estos asuntos. Pero esta actitud termina alejando al esposo. La Biblia lo compara con irse a un rincón del techo o a una tierra desierta para no escuchar la “gotera continua” de la rencilla.

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,
sino de poder, de amor
y de dominio propio. –
2 Timoteo 1:7
Cuando el temor se asome para causar discordia, necesitamos traer a la memoria la Palabra que nos afirma que Dios no nos ha dado espíritu de cobardía. Él nos ha dado (ya lo tenemos, nos ha sido otorgado), poder, amor y dominio propio. Tenemos el poder para vencer nuestros sentimientos de temor, superándolos con el amor y ejerciendo dominio propio para cambiar nuestra actitud. Esto nos ayudará a comunicarnos efectivamente con el esposo y conectar para que la relación sea cada vez más cercana y profunda.
A través del libro de Proverbios, Dios se expresa sobre la esposa como un tesoro (Proverbios 18:22), como mujer sabia (Proverbios 14:1), como mujer virtuosa (Proverbios 31:10-31). Podemos refugiarnos en Su Palabra en medio de nuestras debilidades y saber con certeza que Su amor y Su misericordia nos cubren. ¡Por Su gracia maravillosa, podemos llegar a ser mujeres virtuosas que honran Su nombre (Proverbios 31:30)!